El cuidado facial es un factor clave para prevenir el envejecimiento prematuro de tu piel por eso, te explicaremos los pros y contras para que inicies de forma correcta tus cuidados faciales.
No importa la edad que tengas siempre será muy bueno cuidar tu piel, ya que esta constantemente expuesta a cambios de clima, deterioros como la contaminación, luz solar rayos UV etcétera. Lo único que debes priorizar son los activos que aplicas en tu piel dependiendo tu edad para darle el correcto mantenimiento y protección inclusive en la niñez para generar un hábito de cuidado.
¿Qué pasa si no hago mi rutina skincare?
Al no cuidar nuestra piel y no darle el correcto mantenimiento puede provocar problemas a corto plazo como:
Desequilibrio de PH en la producción de sebo: Lo que resulta una producción excesiva de brote de acné, una piel demasiado grasa o inclusive demasiado seca. Ambos pueden presentar imperfecciones o descamación de la piel.
Acumulación de impurezas: Si no realizamos una limpieza facial adecuada para retirar la suciedad, grasa o maquillaje estas impurezas pueden obstruir los poros y provocar apariencia de puntos negros, espinillas.
¿Porqué al no cuidar mi piel genera consecuencias a largo plazo?
Nuestra piel al igual que una fruta tiene un ciclo de vida donde no perduran los nutrientes y dejan se dejan de producir como el colágeno, retención de líquidos en la piel, etcétera. Por eso al no brindarle la atención de cuidado generamos una pronta desvitalización a la piel como:
envejecimiento prematuro: La falta de protección solar puede afectar directamente en el proceso de envejecimiento y acelerarlo. Los rayos UV afectan las células y las fibras de colágeno y elastina mismo que conduce a la aparición de líneas de expresión y manchas nombradas por foto envejecimiento.
Debilidad en la barrera cutánea: Nuestra piel es una barrera entre nuestro cuerpo y el medio ambiente, nos protege de bacterias y factores nocivos, al no cuidar nuestra barrera protectora se debilita dejándonos vulnerables a alergias o afecciones cutáneas.
Pérdida de elasticidad: La hidratación y nutrición influyen mucho en nuestra piel, con el paso del tiempo nuestro cuerpo reduce la producción de colágeno y elastina, mismas que son dos factores importantes para darle firmeza y elasticidad a la piel y pueden presentarse los problemas de flacidez y arrugas. Es importante que conozcas, que estos dos factores dejan de producirse a partir de los ¡25 años!.
Enfermedades cutáneas: Al descuidar tu piel puedes empezar a presentar afecciones como piel rosácea, pigmentaciones, acné severo, dermatitis, entre otras. Este tipo de afecciones son mas complicadas de tratar y puede afectar nuestro autoestima y calidad de vida a parte de que generan un costo excesivo para su cuidado.
Daño acumulativo: Factores como el estrés, acumulación de impurezas, exposición excesiva a factores externos y extremos, se acumulan a lo largo del tiempo difíciles de revertir.
Empieza a cuidar tu piel, recuerda que nunca es tarde y al iniciar tus cuidados faciales, a temprana edad estarás previniendo problemas futuros y manteniendo tu piel en las mejores condiciones posibles.
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